Un ritual no es más que una serie de pasos que se siguen habitualmente, orientados a un propósito determinado.
El ritual, en la brujería en general, permite generar el clima apropiado para el trabajo mágico, separando ese momento y ese espacio y protegiendo así nuestra psiquis.
Los rituales no tienen porqué llevarlos a cabo un grupo de personas de hecho suelen ser realizados en solitario.
El ritual, en la brujería en general, permite generar el clima apropiado para el trabajo mágico, separando ese momento y ese espacio y protegiendo así nuestra psiquis.
Los rituales no tienen porqué llevarlos a cabo un grupo de personas de hecho suelen ser realizados en solitario.
Los pasos del ritual en wicca
- Preparar el espacio: Se trata de despejar un lugar lo suficientemente amplio para colocar los elementos y las personas que vayan a estar presentes.
- Preparar un altar: Reunir los elementos necesarios en un espacio previsto para ello. En ocasiones un paño en el suelo será suficiente, en otras quizás sea necesario disponer de una mesa o una superficie rígida y pareja para sostener algunos elementos. Suele decorarse con elementos que potencien el trabajo que allí se realizará a través de correspondencias.
- Crear el espacio sagrado. En Wicca el espacio sagrado es circular y se crea convocando a los Guardianes de los Cuatro Elementos y a una energía superior (Akasha) a través de las figuras de la Diosa y el Dios.
- Reunir Energía para el trabajo mágico. Para esto se realizan diferentes acciones que nos lleven al estado de "trance". Específicamente se busca lograr un estado alterado de consciencia a través de distintas prácticas desde el canto, la repetición mántrica, la meditación, el baile, el movimiento, la ejecución de un instrumento musical, etc.
- LLevar a cabo el trabajo mágico.
- Volver a Tierra: esto es reconectar con la realidad cotidiana. Puede realizarse alguna meditación de centrado y asentado o simplemente comer y beber algo; esto último tiene una efectividad inmediata.
- Destierro: esto disipar las energías concentradas, despedir a los Guardianes y a las Deidades y deshacer el Círculo.
- En ocasiones dejaremos el altar armado hasta que se consuman las velas si el trabajo realizado lo requiere, si no procedemos a desarmar el altar y guardar cada elemento en su lugar.